Tras 2 años en los que las restricciones de movilidad causadas por la pandemia nos impedían viajar a nuestro lugar de culto, por fin podíamos hacer las maletas para levantar de nuevo las barreras del circuito más largo del mundo los días 3, 4 y 5 de septiembre de 2021.
La semana previa al viaje, la previsión meteorológica marcaba lluvia intermitente para el sábado y el domingo, lo que suponía un handicap para quienes entraban a rodar en el Ring por primera vez, pero la realidad fue muy distinta, pues no solo nos encontramos con el cielo totalmente despejado durante todo el fin de semana sino que además la temperatura se mantuvo entre los 24 y los 26 grados. Un auténtico lujo tratándose de Nürburgring.
Pero por supuesto con el buen clima no todo son ventajas, pues genera un efecto llamada para todos los conductores deseosos de rodar en pista con las condiciones perfectas y esto hizo que acudiese una gran cantidad de coches que en ocasiones provocaron largas retenciones tanto a la entrada como a la salida del circuito.
En esta ocasión, el viernes el circuito solo abría 2 horas por la tarde en sesión turista, de 17:15 a 19:15, por lo que por la mañana nos juntamos todos los que ya estábamos por allí y aprovechamos para visitar las instalaciones de Manthey-Racing a la caza del nuevo Porsche 992 GT3 Cup, con la gran suerte de que buscando sitio para aparcar nos cruzamos con la única unidad que se dejó ver por allí mientras la transportaban rodando hacia otra nave ubicada en la zona. Todo ocurrió tan rápido que ni tenía el móvil a mano ni tuve tiempo de agarrar la cámara de fotos, por lo que quedará para siempre como un recuerdo del que no guardo instantánea.
Tras la visita a Manthey-Racing en la que los Porsche GT3 y GT2 RS son tan abundantes que parece que los regalan con las cajas de cereales, nos fuimos de espectadores a la curva de Brünnchen, desde la que pudimos ver rodar a los afortunados conductores que disfrutaban del Ring en modalidad trackday, cuya ventaja principal es que te garantizas un número máximo de coches en pista.
Este es un momento especial, pues es la primera toma de contacto con la pista antes de entrar a rodar y da igual si tienes muchas vueltas a tus espaldas que siempre notas un cosquilleo en el estómago.
A las 15:00 teníamos que estar en las instalaciones de RSR, por lo que a las 13:00 nos fuimos a comer a la terraza de Zur Nüburg, situada junto al castillo, para disfrutar de la Eiffel Burger, que ya ha pasado a ser nuestra hamburguesa favorita en Nürb.
Tras el atracón de la comida y un más que necesario café para no quedarnos dormidos durante el briefing, nos dirigimos a RSR para reunirnos con el resto de integrantes del grupo que volaban a Alemania el mismo viernes. Una vez todos allí, Raquel nos impartía el briefing de seguridad antes de entrar en pista. Nunca me cansaré de repetirlo: recibir este briefing es vital para conocer las normas de comportamiento en pista y seguir las pautas básicas que nos permitirán disfrutar del circuito con seguridad.
Si todo aquél que va a entrar en pista con su propio coche recibiese este briefing de seguridad, se evitarían la gran mayoría de accidentes, pues casi todos son causados por simples errores que se pueden evitar si se dispone de unos conocimientos básicos de pilotaje. Si tu objetivo es disfrutar al máximo del circuito yendo rápido pero muy seguro, te recomiendo que eches un vistazo a nuestro Curso Online de Pilotaje, en el que te enseñamos todas las técnicas y trucos que necesitas saber para aprovechar todo el potencial del coche en un circuito y mantenerlo siempre bajo control.
Y ahora sí, a las 16:45 ya estábamos en disposición de subirnos a los coches y entrar en el circuito. Algunos participantes prefieren dar la primera vuelta de copi, así que encantado de la vida me enfundo el casco y me llevo a pista al primer valiente.
Llevaba 2 años sin rodar allí y era un momento tan deseado que lo disfruté como nunca. La primera vuelta como siempre la di a buen ritmo pero con mucho margen, para ir refrescando mis referencias de frenada y salida de muchas de las curvas. Aunque conozcamos bien el trazado, es buena idea tomarse la primera vuelta con calma para no cometer errores por exceso de confianza.
Quienes entraban al Ring por primera vez salían del circuito emocionados y con una sonrisa de oreja a oreja, y éste es un momento que me encanta compartir con ellos porque es tan especial que nunca se olvida. Si tú que estás leyendo este reportaje aún no has entrado allí a rodar pero te mueres de ganas, no te lo pienses y ponte en contacto con nosotros porque es un viaje que de verdad merece la pena hacer al menos una vez en la vida.
Tras entregar los coches volvimos al hotel a darnos una ducha y a continuación nos fuimos a cenar a Pistenklause a ponernos morados de rumpsteak y filesteak, que son 2 tipos de carne de ternera que sirven en la mesa de forma individual, con la piedra bien caliente para que cada uno nos lo preparemos a nuestro gusto. Esta cena mola porque la gente arranca a contar sus anécdotas en pista y nos echamos buenas risas, y es en ese momento cuando empezamos a hacer piña.
La mañana del sábado quedamos de nuevo a las 8:30 en las instalaciones de RSR para recoger los coches y aprovechar las primeras horas en las que hay algo menos de tráfico en pista, por lo que los más madrugadores son quienes primero entran.
A medida que avanzaba la mañana y con el espectacular tiempo que hacía empezaron a entrar cada vez más coches en pista, y el exceso de fogosidad de algunos conductores en busca de sus "minutos de gloria" les jugó una mala pasada sufriendo varias salidas de pista que provocaron 3 cierres consecutivos, lo que nos obligaba a volver a la base y esperar allí hasta la reapertura. La parte positiva es que en ese momento, como una aparición divina se presentó el gran Emilio en la puerta de RSR con su foodtruck de helados italianos para alegrarnos la espera, y claro... a 26 grados y con un sol de justicia cualquiera le dice que no.
En estos días de calor cuando hay un parón, la gente busca cualquier sombra para esperar a que la pista abra de nuevo y es un buen momento para darse un paseo con la cámara y disfrutar de los preciosos tracktool de algunos aficionados alemanes que tienen la gran suerte de poder legalizar sus preparaciones para circular por la calle sin ningún problema, como los rapidísimos Porsche de Manthey-Racing o los espectaculares BMW de Team Schirmer. En este sentido en España estamos a años luz de los alemanes y ojalá algún día aquí también se nos permita homologar sin mayores trabas las mejoras realizadas en los coches de calle que usamos también en jornadas de trackday en pro de la seguridad.
Como la reapertura se alargaba, decidimos aprovechar para ir a comer a la terraza de Paddock, donde cómo no volvimos a la carga con la hamburguesa especial Paddock y los Schnitzel, que son filetes empanados acompañados de patatas fritas. Aunque no lo parezca me gusta cuidarme y comer sano, pero cuando salgo de viaje me salto la dieta sin remordimientos.
Después de comer la pista volvía a estar abierta, por lo que nos subimos de nuevo a los coches y nos fuimos para el circuito. A medida que los participantes iban conociendo un poco mejor la pista empezaban a disfrutar cada vez más, sobre todo con el Megane RS Trophy y con el Civic Type R, que con sus más de 300 CV y su espectacular paso por curva te permiten rodar en pista a un ritmo bastante serio.
En esta ocasión yo me ponía por primera vez al volante del Megane RS Trophy para dar la vuelta de copilotaje a algún participante y aunque mi favorito es el Civic por ser algo más radical, me sorprendió su alta precisión a la hora de entrar en curva. Tuve también la oportunidad de pilotar una vuelta con el BMW M240i, y a pesar de tener 20 CV más, me dio la sensación de ir más lento que con el Civic y el Megane, pues aunque en las zonas rápidas podía ir a mayor velocidad, en los cambios de apoyo de las zonas reviradas la diferencia de peso le restaba algo de agilidad.
A las 19:00 cerraban la pista y solo se permitía la entrada de coches hasta las 18:45, por lo que a esa hora nos fuimos cada uno a nuestro hotel a cambiarnos y prepararnos para ir a cenar a Ventisette, que es un restaurante italiano situado en Adenau al que nos gusta ir siempre el sábado y en el que la cocina es francamente buena. Como reservé la cena con antelación, nos tenían preparado un salón con varias mesas para nosotros solos y la verdad es que estuvimos muy cómodos y cenamos fenomenal. En este establecimiento, como en muchos otros de la zona, no tenían datáfono, por lo que te recomiendo que si vienes a Nürburg traigas siempre dinero en efectivo para poder pagar en cualquier restaurante. De todos modos, en Adenau hay varios cajeros, por lo que si te ves en un apuro siempre puedes acercarte a cualquiera de ellos para sacar dinero.
El domingo abrían la pista a las 10:00, así que disponíamos de más tiempo para descansar. Mi momento favorito del día es el desayuno, y confieso que uno de los motivos por los que elegí el hotel en el que nos alojamos mi hermano y yo es la variedad y la buena calidad de los productos que sirven en el desayuno, que es de tipo buffet. Ese fin de semana había carrera de GTs en el circuito GP y coincidimos en el hotel con muchos integrantes de diferentes equipos de Ferrari y Lamborghini, quienes al igual que nosotros madrugaban bastante para ponerse finos en el desayuno.
Como siempre, tras completar todo el grupo las vueltas que quedaban pendientes, hubo participantes que no pudieron resistirse a contratar alguna vuelta extra y es que una vez que estás allí hay que aprovechar a tope antes de coger el avión de vuelta a casa.
Pero no todos volvíamos a casa el domingo, pues algunos de los que estábamos en Nürburg al día siguiente teníamos trackday en Spa-Francorchamps con los Civic Type R, por lo que después de comer nos subimos a los coches rumbo a Spa, que está a poco más de 100 km de Nürburg. Ésta fue también una pedazo de experiencia, así que te la cuento en el próximo reportaje ;)
¡Si te gustaría formar parte del próximo Imarti Nürburgring Experience, no te lo pienses más y ponte en contacto con nosotros a través de info@imartimotorsport.com o mediante llamada o Whatsapp en el 692 068 069!
