Adrián Agote, vencedor de la prueba de selección de pilotos que celebramos en diciembre de 2018 cumplía su sueño de competir y lo hacía a lo grande, en una carrera de 24 horas llena de emoción, esfuerzo, compañerismo y sobre todo mucha diversión..
Para esta edición Imarti Motorsport y Press To Race formaban equipo para disputar la carrera a los mandos del Opel Astra GSI. Juan y Adrián por parte de Imarti Motorsport, Yoyi y Rubén por parte de Press To Race y Roberto, también debutante en competición, a quien conoció Yoyi en uno de nuestros curso de pilotaje y con quien se puso en contacto Press To Race para ofrecerle otra de las plazas disponibles. Para la asitencia contábamos con Luis por parte de Imarti Motorsport y con Juanma, participante también de uno de nuestros cursos y pieza clave en el equipo para devolver el coche a pista a pleno rendimiento.
El viernes a las 16:00 salíamos de Toledo rumbo a Sierra de Yeguas, pueblo situado a 45 minutos del Circuito de Ascari y en el que se contraba nuestro hotel, el Hotel Rural Andalucía, sobre el cual quiero hacer una mención especial por el inmejorable trato de Luisa, su dueña y por lo limpio, bonito y bien cuidado que está.
A las 21:00 llegamos al hotel, mientras el resto del equipo, que había llegado por la mañana, se encontraba en el circuito pasando las verificaciones técnicas al coche. En este momento, Juanma detectaba una rotura en el fuelle de uno de los palieres, por lo que sin pensárselo 2 veces se lio la manta a la cabeza y lo cambió por uno de los que llevábamos de repuesto.
A las 6:00 de la mañana del sábado ya estábamos en pie para poner rumbo al circuito, donde nos esperaba el briefing previo de los entrenos libres.
Tras el briefing era el momento de entrar a rodar en pista, así que Adrián y Roberto, que nunca habían rodado en este trazado, fueron los primeros en enfundarse el casco.
A los 15 minutos de rodar tuvimos la primera avería. Se encendió el chivato de la batería y el coche tuvo que entrar en boxes. Abrimos el capó y la correa de accesorios había desaparecido, así que pusimos otra correa de repuesto y el coche volvió a pista. Nada más volver a pista, un participante sufrió una aparatosa salida, quedando el coche en zona peligrosa, por lo que el jefe de carrera sacó bandera roja y no pudimos completar los entrenos libres.
Tras más de una hora de pista cerrada, se abría de nuevo pero esta vez ya para dar comienzo a las mangas de clasificación, lo que nos perjudicó bastante. Adrián y Roberto apenas habían dado 3 o 4 vueltas cada uno mientras que la mayoría de participantes llevaban rodando en pista desde la tarde del viernes, así que obtener una buena posición de salida no entraba en nuestros planes.
De 45 coches inscritos, pudimos salir en el puesto 37 y el lado positivo era que estábamos un poco “alejados del peligro” de las batallas por ganar puestos en las primeras curvas. Desde el principio teníamos claro que se trataba de una carrera de 24 horas y lo importante era mantener el coche en pista asumiendo el mínimo riesgo imprescindible.
Yoyi, capitán del equipo, decide que será Roberto quien abra la carrera y tras la vuelta de formación ésta da comienzo.
Roberto empieza la carrera con decisión y en la segunda vuelta ya comienza a ganar posiciones. La cosa empezaba a pintar bien pero de repente en la décima vuelta no vemos pasar nuestro coche por la recta de meta y nos vamos todos corriendo a boxes con la sospecha de que algo no iba bien. Y así fue. En ese momento entraba el Astra a boxes de nuevo con el indicador de la batería encendido, pero esta vez no solo se había roto la correa. Cuando abrimos el capó vimos que la boca de entrada al radiador se había partido y habíamos perdido todo el líquido refrigerante.
Teníamos otro radiador de repuesto, pero el hecho de haber vuelto a romper una correa nueva en menos de 15 vueltas era desalentador. Estaba claro que algo no funcionaba bien, así que mientras parte del equipo cambiaba el radiador, otra parte se acercó a pedir una correa de muestra al equipo Los Briattore, que salían con otro Astra GSI y con quienes estaremos eternamente agradecidos. Las correas coincidían, y solo nos quedaba una correa de repuesto, así que este equipo nos dejó otra usada que tenían ellos para salir a pista y comprobar si bajando algo la tensión conseguíamos solucionar el problema. Solo nos quedaba una última correa de repuesto y os confieso que con poca fe, nos encomendamos a todos los santos para que por favor aguantase hasta el final…
Tras algo más de una hora solucionando la avería, conseguimos devolver el coche a pista y Roberto reanuda su stint. Teníamos ya una desventaja de casi 25 vueltas, la incertidumbre de si el coche volvería a entrar de nuevo a boxes sin correa y mentalizados en que ya era imposible acabar la carrera entre los 20 primeros, pero en ningún momento perdimos la ilusión y las ganas.
1 vuelta, 2, 3… 10 vueltas. ¡El coche no solo seguía en pista sino que los tiempos empezaban a salir!
A las 2 horas de carrera nuestro coche ya estaba rodando 5 segundos más rápido que nuestro mejor tiempo de clasificación y vuelta tras vuelta seguíamos pintando nuestros tiempos en verde.
Cuando el coche entró en reserva fue el momento de parar a repostar, revisar ruedas y hacer el cambio de piloto, así que Adrián tomó el relevo. Muy concentrado y asumiendo su responsabilidad, sale a pista y nos vamos a la sala de pantallas para ver los tiempos. A partir de su cuarta vuelta vemos como empieza a bajar entre 2 y 3 décimas por vuelta y a la media hora ya estaba rodando en los tiempazos que había estado marcando Roberto. ¡Vaya 2 rookies!
A las 21:45 Adrián entraba en boxes para repostar y darme el relevo. A esa hora ya estaba oscureciendo y en mi quinta vuelta ya solo se veían luces. Al principio me costó adaptarme a la oscuridad y no conseguía coger buenas referencias, así que los pilotos que llevaban más tiempo rodando en pista me pasaban como sputniks. A medida que sumaba vueltas empecé a sentirme más cómodo y con los puntos de frenada más claros, y entonces llegó el momento en el que pasé de ser el adelantado a ser el que buscaba el hueco para adelantar. Había conseguido un equilibrio muy bueno entre el crono y un desgaste de neumáticos contenido.
A las 00:00 el coche entró en reserva y me metí en boxes para darle el relevo a Yoyi, quién salió a pista con la tranquilidad de la experiencia tras muchas ediciones de las 24 horas de Ascari al igual que Rubén, que cogería el posterior relevo. Ambos pilotos tenían el objetivo muy claro, alcanzar un ritmo alto pero conservando neumáticos, lo que sin duda fue clave para permitir al equipo terminar la carrera con las 10 gomas de calle exigidas por el reglamento. En esta ocasión, nuestro equipo optó por unas Yokohama que aguantaron por los pelos, machacando literalmente el flanco exterior de las que iban montadas en el eje delantero, pero cuyo rendimiento fue excepcional durante toda la carrera.
Mientras el resto del equipo intentábamos descansar en una tienda de campaña en una noche marcada por el viento, Yoyi rodó de 00:00 a 3:00 de la mañana y Rubén de 3:00 a 6:00, haciendo así frente ambos pilotos a los 2 stint más duros de toda la carrera. De guardia en el box estaba Luis, quien aguantó como un jabato para dar asistencia al coche ante cualquier incidencia y dando soporte en los cambios de piloto.
Sin incidencias en carrera y con todo bajo control, a las 6:00 de la mañana Rubén le da el relevo de nuevo a Roberto, empezando un nuevo ciclo de stints que sería de 2 horas por piloto.
Durante las vueltas de Roberto sale de nuevo el sol y sus tiempos vuelven a bajar incluso más, marcando entonces la vuelta más rápida del equipo con un crono de 2:53.5. A su entrada al box hacemos un nuevo cambio de ruedas y toma el relevo Adrián, quien también pone toda la carne en el asador marcando prácticamente los mismos tiempos que Roberto, muy rápidos los 2.
A continuación llega mi nuevo turno y salgo a conservar gomas pero sin perder de vista mi mejor crono. Este stint me resultó especialmente divertido, porque en prácticamente todas las vueltas iba dando caza a algún participante, lo que me indicaba que mi ritmo de carrera era bueno.
Detrás de mí tomó el relevo Rubén, con una estrategia conservadora muy similar a la mía y completando vueltas a un ritmo muy regular y con la mente ya puesta en que el coche tenía que llegar a meta. Estábamos muy cerca de conseguirlo.
A menos de 2 horas del final de carrera Rubén le dio el relevo a Yoyi, quien optando por una estrategia también conservadora logró cruzar la ansiada bandera a cuadros, con una bonita remontada que nos llevó desde el 37 hasta el puesto 28.
Y no nos lo podíamos creer… ¡La correa deshilachada que habíamos montado aguantó toda la carrera!
Nuestras felicitaciones al equipo Pikanto Racing, quienes llevaron de nuevo su Seat Toledo a lo más alto del pódium.
La experiencia fue increíble, una pasada, y quedó patente el gran trabajo de todo el equipo durante el fin de semana, incluidas Iris y María, quienes nos dieron apoyo moral y soporte audiovisual durante todo el fin de semana.
Quiero dar las gracias a Fansi Motorsport por su gran labor en la organización de esta impresionante carrera, al circuito de Ascari por el inmejorable trato que nos dio a todos los participantes, al resto de equipos por su compañerismo y buen comportamiento en pista y sobre todo, ¡GRACIAS EQUIPO!
